¿Qué pedimos a los Reyes Magos?
Llegan fechas en las que es complicado manejar la cantidad de estímulos, especialmente materiales que reciben nuestros hijos, únicamente explicado por el hecho de que es Navidad.
Es importante transmitir a los niños que el esfuerzo es el medio para conseguir objetivos deseables. Pero el mensaje es un poco incoherente, o por lo menos contradictorio, cuando los regalos llegan de forma “mágica” sin haber hecho nada previamente para conseguirlo, más que haber nacido en este lado del mundo.
Una duda habitual en las familias que acuden a nosotros para asesoramiento es qué le podemos pedir a los Reyes Magos.
La respuesta nunca puede ser generalizada para todos, pero se pueden dar unas pautas que seguro son adecuadas para todo tipo de familias cuyo objetivo sea educar a futuros adultos fuertes y resilientes, capaces de solucionar problemas, con autocontrol y capaces de anticipar consecuencias.
¿Y qué juguete tan maravilloso consigue todo esto?
La solución no es tan fácil como una respuesta puntual, sino una manera de actuar, de educar, ya que la educación no deja de ser un acto planificado e intencionado.
Para que los niños aprendan que el esfuerzo es la vía para la consecución de objetivos, hace falta plantearles retos y metas para que puedan conseguir aquello tan ansiado que desean. Si se consiguen las cosas que se quieren a la primera y sin esfuerzo, no se aprende a tolerar frustraciones. Por eso, un principio básico en educación es demorar la satisfacción inmediata. Es aquí cuando además aprenden a valorar lo deseado y a no necesitar el cambio de estímulo de manera permanente.
La sobre-estimulación es otro de los problemas a los que nos enfrentamos, por eso, aunque sí que es adecuado que ellos puedan elegir entre una lista cerrada de objetos, sería conveniente que vean que también hay regalos que son necesidades básicas. De esta manera evitamos que solo reciban obsequios placenteros que se conviertan en una montaña rusa emocional.
Os proponemos la regla de los cuatro regalos, ya que se ajusta perfectamente al objetivo que pretendemos de que nuestros hijos aprendan a tolerar frustraciones, y sean capaces de comenzar un proceso guiado y adecuado de toma de decisiones.
Los cuatro regalos recomendados deberían cumplir los siguientes principios:
- 1. Un regalo que sirva para llevar: ropa, accesorios…
- 2. Un artículo vinculado a la lectura.
- 3. Algo que deseen mucho y que lleven tiempo esperando.
- 4. Algún obsequio que realmente necesiten.
Para finalizar solo nos queda desear de parte de todo el equipo de Gabinete Magnolia, que tengáis unas felices fiestas y un próspero 2019 lleno de objetivos cumplidos.